
El inexorable paso del tiempo va haciendo que, de entre los múltiples proyectos de motos eléctricas que han surgido como champiñones en los últimos años, se vayan manifestando poco a poco los que realmente tienen posibilidades de hacerse reales.
Hoy te hablaré de uno de los que, afortunadamente, ya están en la fase final de gestación antes de llegar al mercado. Se trata de la marca española OX Motorcycles y de su primera moto eléctrica de estilo retro: la OX One.
Las intenciones de la gente de OX ya las conocíamos hace tiempo. Esta pequeña start-up surgió en 2018 como un proyecto de cuatro jóvenes estudiantes de la Universidad de Mondragón (País Vasco), que se plantearon hacer una moto eléctrica que no fuera el clásico y aburrido scooter de siempre, actitud que yo les aplaudo desde aquí.
Tras viajar a China, pasar una temporada allí en busca de proveedores, y dar forma a su primer prototipo, un tiempo después presentaron al mundo las primeras imágenes de su criatura, que puedes ver bajo estas líneas.

Tras muchos vaivenes iniciales en la gestación, al llegar 2020, la idea era fabricar dos modelos eléctricos con la misma estética: uno homologado como ciclomotor y otro equivalente a una moto de 125cc, y se pensaba entregar las primeras unidades en enero de 2021. Sin embargo, el coronavirus y las dificultades que atraviesa toda empresa nueva tuvieron sus consecuencias.
Al final, la variante tipo ciclomotor quedó reservada para más adelante, y ahora mismo los planes se centran en la versión convalidada para el carnet A1. Actualmente, el modelo One está a punto de pasar a producción (abril de 2021), después de que el diseñador Pablo Baranoff Dorn diera los últimos retoques a la versión final (cuyo perfil artístico, que te recomiendo visitar, nos cuenta suculentos detalles del desarrollo de la moto).
Ficha técnica de la OX One: buenas noticias en general
Bien, pasemos ahora a hablar en detalle de lo que nos ofrecerá este nuevo modelo eléctrico.
La Ox One posee un motor de 8 kW (equivalente a 10,73 CV), que es una potencia muy considerable, pues ya sabemos que, con propulsión eléctrica, las prestaciones en materia de aceleración son muy superiores a las equivalentes en motores térmicos.

Su velocidad máxima es de 110 km/h, lo cual la sitúa por encima de grandes referencias como la Super Soco TC Max (limitada a 95 km/h), y ese ya es un nivel que permite divertirse mucho. De hecho, por concepto de moto, probablemente no haga falta llegar a tanta velocidad, pero nunca está de más saber que tienes ese extra en el puño del acelerador.
Su motor es de tipo in-hub, es decir, encapsulado en la rueda trasera, y su mantenimiento, como en todas las motos eléctricas de este tipo, es virtualmente inexistente.

La OX One se alimenta a través de dos baterías independientes, de 72 voltios y 32 amperios, que permiten una autonomía de 100 km, lo cual es una cifra que, sin ser espectacular, está bastante bien para recorridos urbanos e interurbanos, que es el uso previsto para este modelo.
Las baterías son extraíbles y pesan 15 kg cada una, y esto, aunque lo parezca, no es demasiado en el mundo de este tipo de componentes, permitiendo ser transportadas con cierta facilidad al interior de tu casa y cargadas en cualquier enchufe convencional (también se pueden recargar directamente en la propia moto).
El tiempo de carga completa en modo normal es de 6 horas, disponiendo además de modo de carga rápida en sólo 2 horas, lo cual es bastante interesante en ambos casos, pues son plazos inferiores a los de la mayor parte de la competencia.

El peso total de la moto (batería incluidas) es de tan solo 140 kg, por lo que esta OX One resultará un auténtico juguete, muy ligera y fácil de llevar. Ah, y por si te lo preguntas, está homologada para llevar a dos personas.
En materia de parte ciclo, equipa una horquilla invertida delante y doble amortiguador trasero. La frenada es combinada (CBS), contando con frenos de disco en ambos ejes, si bien no se especifican tamaños ni pinzas, pero parecen ser componentes sencillos, sin grandes lujos.
OX One: equipamiento con sorpresas y estilo con personalidad
La verdad es que otro punto a favor de esta nueva motocicleta eléctrica es el hecho de contar con una marcado estilo retro, situado cerca de las cafe-racer, lo que la diferencia de gran parte de sus rivales.
Aquí juega un papel considerable su asiento acolchado en tonos marrones y los puños a juego, los retrovisores redondos en los extremos del manillar, así como el carisma de sus neumáticos anchos y con un dibujo muy vintage. Personalmente, creo que hubiera preferido un neumático delantero más convencional y de perfil más bajo, pero es una cuestión de gustos.

El faro delantero, con un look retrofuturista, y el piloto trasero, de estilo minimal, ayudan mucho también (toda la iluminación es LED, por cierto). Eso sí, el punto en el que creo que más les queda por mejorar es el bloque central que acoge a las baterías: demasiado plano y poco vistoso. Es una parte en la que se podría hacer mucho más y, sobre todo, mejor.
Éste es un problema de diseño que parece afectar a casi todas las marcas de motos eléctricas. Veo pocos modelos que rematen bien esa parte. Da la sensación de que, en ausencia del motor de toda la vida (el de las motos convencionales), los diseñadores no supieran qué poner en los laterales del chasis. Se limitan a poner cuatro tapas casi planas y a volar.
Cuando hablamos de motos eléctricas de 20.000 € o más, ese es un defecto que tiene delito, pero en el caso de la OX One tiene su lógica (y se lo perdonaremos), pues hacer un carenado elaborado dispara los costes de producción, y este modelo está a la venta por tan solo 5.200 €, que es una cantidad realmente razonable.

Aparte de lo anterior, el punto sorprendente de la OX One es que vendrá con dos pantallas. La primera es el display habitual, con datos de velocidad, odómetro, nivel de carga de batería y demás… pero la otra está destinada a comunicarse con tu móvil, acogiendo el sistema Elisa.
WTF??? ¿Sistema Elisa? ¿qué demonios es eso?
Elisa, una gran idea y un buen negocio
Verás.
Elisa es una app de OX (próximamente disponible para Android y iOS), que permitirá que tu moto se comunique con tu móvil en todo momento, ofreciendo datos de rutas por GPS, geolocalización de tu moto, comunicación con la marca en caso de avería, y algo tan sorprendente como un sistema de seguridad gestionado por inteligencia artificial.
¿De qué va eso exactamente?
A ver, reconozco que no está muy claro del todo, pues todavía no hay mucha información al respecto, pero si lo llevan a cabo de verdad, me parece muy interesante.

Te cuento.
Se supone que la moto lleva sensores de proximidad (aunque no se especifica dónde ni cuáles) y que Elisa será capaz de detectar si un vehículo se aproxima a gran velocidad hacia nosotros, pudiendo emitir una vibración en el manillar que nos avisará de ello incluso sin necesidad de verlo. Además, según el origen de la vibración, sabremos por qué zona se nos acercan.
Aparte de eso, la aplicación también analizará nuestra conducción y nos ofrecerá datos sobre cómo mejorar nuestra seguridad en marcha y calificará nuestra eficiencia energética.
Con la compra de la moto, OX ofrecerá un primer año gratuito de servicio de Elisa. El segundo, eso sí, será de pago por suscripción, si bien quien no lo desee podrá seguir usando una versión gratuita de la app, que no sabemos aún qué ofrecerá.
Todo esto está muy en el aire todavía, pero a mí me parece una idea fantástica. Para el usuario final es una innovación. Las motos eléctricas van a popularizar este tipo de aplicaciones integradas, que antes eran poco menos que ciencia-ficción. Eso sí, habrá que sumar un nuevo gasto periódico, pero considéralo un extra opcional. Esperemos, eso sí, que tenga un coste razonable.

Y desde el punto de vista empresarial, es aún más inteligente, pues la empresa puede obtener beneficios constantes de sus clientes, incluso más allá del momento de la venta.
Sí, ya sé que a todos nos gusta pagar lo menos posible por lo que compramos, está claro (a mí el primero), pero no puedo evitar analizar las cosas desde todos los ángulos, y desde el ángulo del negocio, la oferta de servicios digitales adicionales para vehículos es una estrategia brillante y se va a popularizar mucho. Ya lo verás.
Conclusiones: racional, asequible y con carisma
Todo lo que te he contado creo que convierte a la OX One en una moto eléctrica realmente competitiva. Sus características técnicas son muy interesantes, y el precio final, que como ya te indiqué es de 5.200 € (en oferta por 5.000 € hasta el 31 de marzo de 2021), resulta muy contenido.
Estéticamente no me parece perfecta, pero es el primer modelo de una nueva marca, así que tomaré las cosas que no me gustan como unos disculpables defectos de juventud en los que ojalá puedan trabajar en el futuro. Y al margen de esos detalles, la estética en general es atractiva y, sobre todo, original. Eso merece tener un valor.

Se puede reservar por 150 € para obtener una de las primeras unidades de septiembre, y se supone, por lo que indica su web, que desde este mismo mes deberías haber unidades de prueba. Si estás interesado/a, lo mejor es que contactes con ellos para que te indiquen disponibilidad.
En definitiva, creo que estamos ante un proyecto nacional de mucho nivel, al que deseo mucha suerte y un camino muy largo. Crear una moto eléctrica de la nada más absoluta (y financiarla) es una aventura muy compleja. Otros optan por comprar motos clónicas en China y revenderlas bajo su marca aquí, pero eso es demasiado facilón.
Esperemos que todo vaya bien con la fabricación de las primeras unidades y asistamos al nacimiento de una nueva marca española de motos eléctricas, uniéndose a lo que parece ser ya una nueva edad dorada de la industria de las dos ruedas en nuestro país. Pero de eso hablaremos otro día.
Hasta la próxima.
Imagen de portada y cabecera: Render 3D de la OX one, de Pablo Baranoff Dorn
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